Llegamos de madrugada a la isla sur con un frío invernal, pese a que aún es otoño, paramos en un backpacker donde nos arrancaron la cabeza así mal... 27 dolares la noche (publicado en la lonely planet a nz$17 la noche, fucking BBH y la puta que te pario!) Igualmente nos quedamos porque a esa hora de la madrugada neocelandeza (00.30hs) era impensable cruzarse al menos un alma encarnada en las frias calles de Picton, el lugar donde llega el ferry a la isla sur. Al menos nos ofrecieron un plato de sopa caliente (o 3 jajaja) y miramos una pelicula que no voy a decir cuál fue porque vale más es misterio porque si... no me reí tanto como esperaba (bueno será que mi espiritu está defraudado de New zealand y ya nada tiene color, sabor, aunque más no sea un brillo artificial de una piedra berreta?) sin embargo fui el último en dormirme. A la mañana siguiente hicimos uso del free breakfast (tostadas, dulces varios y café) cuando solicitamos la leche para el café, la dueña nos interrogó: You didn´t see the cow in the backyard? Y soltó una carcajada haciéndonos reir por un rato largo. Conocimos a una pareja de canadienses con bastante poco humor y a una española viajera con quien conversé largo rato mientras intentaba pasar las tostadas y el café... Será que me acostumbré a desayunar livianito que no me banco un desayuno "abundante". Si, mi ironía hasta la muerte! jajaja Arrancamos de Picton rumbeando hacia el sur, parando cada tanto para el smoko time caravanero. Me entretuve sacando fotos y grabando videítos mientras Marie (la alemana) sostenía el volante. Luego me arrebató la cámara para usarla mientras yo no quitaba la vista de la ruta (un segundo de distracción te puede costar la vida en estas sinuosidades extremas) y me puse nervioso temiendo alguna mala jugada... Es difícil de explicar, pero mi cámara es sagrada, es mi herramienta de trabajo, la fotografía no es un hobbie para mi, hobbies tienen los mediocres yo tengo actividades creativas... En vano fueron todas las recomendaciones y trataba de controlar mis impulsos para no arrebatarle la cámara de las manos a la germana... Luego de un rato ella me preguntó si le molestaba si ponía "su" música y cometí el grave error de decirle que no. A los cinco minutos ya estaba completamente arrepentido... no es que no tenga una apertura musical ni mucho menos pero detesto no escuchar canciones completas, 3o segundos de un tema, 1 minuto 20 de otro, 15 segundos del que sigue... Y asi estuve conteniendo mi ira contra tan pésima musicalización donde no existía una sola canción completa! Al son de Ventura llegamos a algún lado a comprar comida. A estas alturas descubrimos con Iggy que compartíamos la no simpatía por Marie. Yo descubrí cuanto detesto la actitud de los fumadores de tabaco de ni preguntar si molesta el humo. Luego de mucha ruta llegamos a Christchurch y conseguimos alojamiento en una casa donde vive una chilena amiga de Iggy. El dueño de la casa nos consiguió alojamiento en Queenstown para la noche siguiente. Teníamos ganas de salir a ver qué onda la noche, paseamos por callejones de estilo europeo pero nunca llegamos a la noche porque se largó a llover y el cansancio nos venció rendidos a los pies de una estufa a leña. Partimos a la mañana siguiente y llegamos a Queenstown y nos quedamos en una casa helada y repleta de gente: la casa de los hobbits! Dueña de una arquitectura imposible e inverosímil, digna de un Escher de hongos. El dueño de la casa de Queenstown nos consiguió alojamiento en Wanaka y allí partimos a instalarnos. Wanaka es una villa turistica (a esta altura hablar de ciudad en new zealand es una mentira) diminuta y hermosa. el panorama laboral es asperisimo y si bien luego de una semana los carteles de los bares cambiaron del estricto "NO JOB" al esperanzador "NO JOB until july" Wanaka sigue siendo una hermosa villa turistica donde despilfarrar dinero... Sin embargo Wanaka alberga otros misterios naturales como las amanitas muscarias que crecen bajo sus pinos y los golden top que crecen en los potreros... Y allí nos dirigimos en contadas ocasiones luego de la lluvia en mañanas de sol caminando mirando al suelo en busca de los preciados hongos. La naturaleza es extraña, gracias a la bosta de las vacas crecen estos hongos simil cucumelo, que tan alegremente recogimos en frías mañanas y tardes. FRIAS. Pese a todo la dueña de casa nos alertó "this mushrooms are bad" Es extraño como la ignorancia domina el mundo... Noches más adelante comprendí el por qué de la ignorancia dominando el mundo y no hay nada más necio que el ignorante. Y así luego de trabajar un poco en la granja para pagar el alojamiento una mañana partimos rumbo al campito de las vaquitas a recoger golden top y escalar una montaña. Comimos hongos secos y tambien frescos, y contrariamente a la tradición estos hongos sabía entre melon y sandía, muy ricos, pese a que Iggy se lamenteba de lo feo que le resultaba tragar uno tras otro jajaja. Cruzamos un arroyo por sobre un alambrado y empezamos a buscar el camino para subir, al cabo de un rato yo ya estaba totalmente compenetrado con la montaña pese a que mis amigos seguían sin avistar "el camino" que yo seguía. Desistimos y bajamos para intentar por otro lado, no sin antes mojarnos los pies con el agua estancada... Encontramos cuevas y caminitos ocultos que empezamos a seguir subiendo el cerro. Yo empecé a ver claramente donde seguían los caminitos y los puentes y mis amigos se reían de mis caminitos y mis puentes, optando por otros rumbos. Debí aclarar que un tronco caído que comunica dos piedras era para mi un puente jajaja. Alli en la ladera estaban los arboles y los arbustos y yuyos tndiéndome sus brazos para que yo me aferrara fuerte, subíamos lentamente, la parte más difícil fue la piedra mojada donde solo nos quedaba aferarnos a los musgos jajaja, el frio se hacía sentir y finalmente llegamos a un descanso desde donde observamos gente observándonos desde la cima. "Tal vez planean dispararnos" dijo Iggy mientras se ocultaba detrás de mi jajaja y el enigma de la gente de la cima nos alentó a seguir subiendo, si bien esa fue la parte más agotadora pese a que ya no subíamos en cuatro patas. "Miralo al León convertido en cabra montañosa, Luis" observaba Iggy mientras reía. La risa ese estado de descarga, como luego de la foto en la cima donde entramos en risa extrema durante un buen rato. Continuamos subiendo con el espíritu de Rocky Balboa, corriendo en la montaña, aunque a los pocos minutos yo ya no daba más pero pese al cansancio no aflojaba. Nos costó un buen rato subir a la cima y allí nos sentamos a contemplar la vista del lago Wanaka. Los colores tenían un movimiento irreal y los rayos del sol hacían cambiar las tonalidades... Nos sentíamos felices de estar ahi arriba pese a que no era la cima absoluta (cual es la cima en la montaña acaso?) y decidimos seguir hasta donde habíamos visto la gente observarnos, con los últimos esfuerzos logramos escalar hasta la cima donde al llegar nos encontramos un hermoso banco de madera para contemplar la vista desde el lookout: habíamos subido la montaña por la espalda, del otro lado un extenso track se abría paso para subir fácilmente... Nos cagamos de risa viviendo esa alegoría que representaba nuestro acto latino de subir por el lado salvaje para comprender que los kiwis habían construído un camino para subir por el lado fácil... Pese a todo nos sentíamos con tanta energía que decidimos descender de la montaña al trote, cuesta abajo, saltando como cabras locas en completa y total armonía con la naturaleza, escuchando el eco de nuestros pasos sobre la piedra, riendo de nuestra osadía... Algunos nacimos para trepar por el lado difícil de la vida y creanme: el esfuerzo engrandece el goce de alcanzar las metas...
Experimento Negro - Brillame
Hace 4 años
1 comentario:
¡Bravo, Juan! Seguì en ese esfuerzo que engrandece el goce de alcanzar las metas.
Un beso grande de tu mamá que te quiere mucho. Marita
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